sábado, 11 de agosto de 2012

Comer bien, comer sano

   Después de tantos años de hamburguesas, nocilla y helados, toca la etapa de cuidarse. 
No por eso juro por lo más sagrado no volver a probar estos alimentos mencionados, sino que van a estar más controlados que nunca. 

Empezamos por el desayuno. 
   Creo que el mejor es uno muy completo a base de café con leche, tostada integral con tomate y aceite. El desayuno es la comida más importante y como tal, debe de aportar tanto hidratos de carbono como vitaminas.




















En este rinconcito voy a plantear una serie de alternativas para la hora de cenar, fáciles de preparar y ordenadas por temporadas según las hortalizas estén en el óptimo punto de recogida. 
   He bajado al mercado a comprar calabacines que este mes de agosto es su mejor época, aunque se pueden consumir durante todo el año.

Calabacines con salsa bechamel, ya sé, ya sé que la bechamel no es de régimen, pero es un plato que no aporta muchas calorías  y si lo comparáis con una hamburguesa con patatas, un sandwich con cocacola o algo parecido, hacer una comida sana tampoco es comerse un apio crudo ;). 
  Consejos compra. Lo importante es que se elija bien los calabacines al comprarlos. Deben ser pequeños o medianos, porque los que son muy grandes tienen pepitas. Su piel debe de ser lisa y brillante y la hortaliza en si, debe de ser dura y tersa, sin mancha en la piel. Cada vez los calabacines se utilizan más en las dietas de adelgazamiento por su ausencia casi total de grasas y por gran contenido en agua (así que la bechamel no nos hará daño y nos potenciará el sabor).

Receta para una persona.

  • 1 Calabacín.
  • Para hacer la bechamel:
  • Un vaso de leche semidesnatada.
  • Una cucharada de harina.
  • Mantequilla (una cucharadita de café).
  • Nuez moscada.
  • Sal.
  • Pimienta.
  • y lo que le va a dar el toque de sabor, una rodajita rallada de algún queso fuerte (yo he elegido queso curado, pero se le puede añadir un parmesano o un queso azul).

Realización:

   Se corta el calabacín a rodajas sin pelar más o menos con un centímetro de espesor. Poner a hervir agua (no pongas demasiada agua), y cuando esté lista se le agrega el calabacín. Se cuece unos 12 minutos deben estar cocidos pero no los tengas demasiado tiempo en agua pues podrían romperse. Se retiran de la cazuela de uno en uno con mucho cuidado y se depositan en el plato y los salas.
   En un vaso se echa una cucharada de harina y seguidamente un poco de leche y con un tenedor, se mezcla los ingredientes, hasta formar una masa homogénea y sin grumos, entonces es cuando se puede terminar de llenar el vaso de leche. 
  En una cazuela  echamos la mantequilla cuando esta se derrita añadiremos la leche, ten cuidado y baja el fuego y no pares de remover, porque si no se harán grumos. Añade la nuez moscada y la sal y el queso rallado sin parar de remover, cuando veas que la salsa bechamel esté en su punto (ni líquida ni "antigravitatoria"), se le añade a el calabacín. Se espolvorea pimienta negra molida y ya lo tenemos.
Fácil, barato y extremadamente delicioso!!!!


2 comentarios:

  1. Ahora mismo voy a cocinar este plato para cenar.
    Tiene una pinta fabulosa.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias... ya me dices como te ha salido, saludos!!!

    ResponderEliminar